Cómo afrontar el frío en silla de ruedas

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Cómo afrontar el frío en silla de ruedas

5th octubre, 2020
como hacer frente al frio en silla de ruedas por grupo oelcun

En plena estación de otoño y con el invierno a la vuelta de la esquina llega también la bajada de temperaturas y comienza la época en la que mayor precaución debemos tener para cuidar nuestra salud. Mantener adecuadamente nuestra temperatura corporal es una cuestión de bienestar. Este mantenimiento puede suponer todo un reto para la salud en algunos casos, como el de las personas con movilidad reducida, que sufren más el cambio de temperatura en los meses más fríos del año. Cuidar de la salud ante el frío es también importante en diversos colectivos, como el de los niños, las personas de avanzada edad, aquellas con enfermedades crónicas severas. En el caso de las personas que necesitan una silla de ruedas para desplazarse o que han visto su movilidad gravemente reducida esta tarea se hace todavía más complicada y requiere de un esfuerzo adicional para garantizar el bienestar de todas ellas. Con este fin es importante conocer el impacto que el frío puede tener en estos usuarios y cómo llevar a cabo las oportunas medidas que ayuden a mantener su calor corporal.

Si nos centramos en los usuarios con movilidad reducida, debemos tener en cuenta que aquellas personas que utilizan una silla de ruedas para desplazarse se exponen al frío de una manera diferente, como consecuencias de una menor movilidad y su efecto en la termorregulación del cuerpo. Para conocer el motivo de esta mayor exposición debemos conocer cómo funciona la termorregulación del cuerpo.

 

El hipotálamo y la termorregulación

A diario realizamos acciones inconscientemente como la respiración, la digestión o el metabolismo, la circulación sanguínea, e incluso la regulación térmica del cuerpo. Para poder disfrutar de estas funciones contamos con el hipotálamo, una pequeña parte de nuestro cerebro que actúa sobre el sistema nervioso autónomo y es la encargada de ejecutar determinadas acciones automáticas como las anteriormente mencionadas.

Controlar la temperatura de nuestro cuerpo es vital para garantizar nuestro bienestar. Sin embargo, existen ciertas lesiones medulares o daños cerebrales, así como otras patologías como la esclerosis múltiple que afectan a este sistema encargado de regular nuestra temperatura corporal. Esto provoca que el sistema nervioso autónomo de muchos usuarios que padecen alguna de ellas no puedan regular su temperatura corporal de forma inconsciente para adaptarse a los diferentes cambios de temperatura.

 

¿Cómo trabaja la termorregulación el hipotálamo?

Seguro que en alguna ocasión dando un paseo o sentado frente al mar has notado un escalofrío recorriendo tu cuerpo y has sufrido un pequeño temblor involuntario. Esa experiencia es un mecanismo que utiliza el hipotálamo para poder regular tu temperatura corporal. En este caso podemos encontrar dos escenarios posibles:

  • Cuando hace mucho calor: cuando sufrimos un aumento de nuestra temperatura el sistema nervioso provoca una dilatación en nuestros vasos sanguíneos y hace que nuestras glándulas sudoríparas segreguen sudor. Esta sustancia líquida más tarde se evaporará en nuestra piel y permitirá eliminar el calor, regulando así la temperatura corporal.
  • Cuando hace mucho frío: en esta ocasión, cuando nuestra temperatura corporal disminuye, el sistema nervioso activa nuestras glándulas sudoríparas y provoca la vasoconstricción cutánea para evitar una pérdida de calor. En caso de continuar reduciéndose la temperatura nuestro cuerpo produce movimientos involuntarios (los temblores anteriormente mencionados) con el objetivo de generar energía que pueda transformar en calor para poder elevar de nuevo la temperatura corporal.

 

¿Y qué ocurre entonces cuando el hipotálamo está dañado?

Este es el caso de muchos de los usuarios con una movilidad reducida o alguna de las afecciones anteriormente mencionadas, y provoca que no puedan regular de forma automática su temperatura corporal, exponiéndose en mayor medida a la hipertermia e hipotermia. Estas personas también ven incrementado el riesgo a sufrir algunas de las enfermedades comunes que nos encontramos en las épicas más frías, como la gripe, el constipado común o múltiples infecciones respiratorias existentes.

 

Otro de los motivos por los que debemos extremar la precaución durante los meses más fríos es, precisamente, la falta de actividad que originan las inclemencias meteorológicas y que nos obligan a pasar una mayor cantidad de tiempo en nuestros hogares. Esta falta de actividad puede ocasionar en las personas con reducida movilidad determinados problemas como la atrofia o la rigidez muscular. Es por ello que debemos tratar de salir y realizar actividades incluso durante los meses más fríos para contribuir a prevenir este tipo de complicaciones para la salud. No obstante, esta actividad fuera del hogar debe complementarse con algunas medidas que permitan garantizar una temperatura corporal estable en aquellos usuarios que deban utilizar silla de ruedas o cuenten con una reducida movilidad.

 

¿Qué medidas puedo llevar a cabo?

Facilitar esta termorregulación es relativamente sencillo y nos permitirá disfrutar de unas agradables experiencias invernales sin ver afectada la salud. En primer lugar, debemos asegurarnos de que las manos y los pies se encuentren adecuadamente protegidos, con guantes y calcetines que aíslen del frío. También debemos contar con prendas de ropa térmica con las que mantener el calor corporal y que permitan a estos usuarios maniobrar cómodamente con su silla de ruedas o su scooter motorizada. Otra buena alternativa es hacerse con uno de los diferentes chubasqueros disponibles en el mercado, tanto sinos protege a nosotros como a nuestra máquina. Por último, es aconsejable contar con mantas para cubrir las piernas, las hay de materiales de muy alta calidad e incluso eléctricas. Por último, si disponemos de un presupuesto más elevado, podemos equipar nuestra silla de ruedas con respaldos termorreguladores y otros complementos similares, todos ellos enfocados en hacer más confortable la experiencia.

Esperamos que disfrutéis muy pronto del invierno y que algunos de nuestros consejos te ayuden a vivir increíbles experiencias mientras cuidas tu bienestar.

 

¿Y tú, qué complementos utilizas o qué preparación haces antes de salir de casa cuando bajan las temperaturas?

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