Aunque el tiempo que estemos en un ascensor raramente supere los 5 min, suele ser una fuente de estrés considerable para muchos, y para los demás de mera incomodidad.
En un interesante articulo de la BBC, el experto en comportamiento en ascensores (sí, esto existe) Lee Gray nos cuenta que todas las personas, absolutamente todas empiezan a desarrollar el mismo comportamiento al ingresar el habitáculo, algo que él llama el baile del ascensor. Básicamente al entrar tomamos posesión de las esquinas en orden de llegada, para así tener la certeza de tener el suficiente espacio entre personas para no sentirnos tan incómodos. Siempre intentaremos construir diagonales, así si entra un tercera persona nos dispondremos en triángulo, y en caso de entrar una quinta persona esta siempre se situara en la mitad. Y en el momento de cerrar las puertas nadie hará contacto visual con los demás y haremos lo posible para ubicarnos mirando hacia la puerta.
¿A que no lo habías pensado? Somos animales de costumbres y preservar nuestro espacio vital es una de las mas sagradas de estas. Así que ya sabes lo que va a pasar la próxima vez que entres a un ascensor, ¡bailaras aunque no quieras¡
Fuente: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2012/10/121009_ascensor_comportamiento_lp
