Merece la pena dedicarnos esta semana a comentaros los beneficios que aporta a un edificio antiguo y a sus inquilinos la instalación de un ascensor. Sin lugar a dudas tener un edificio antiguo, de otras características arquitectónicas diferentes a las actuales, y combinarlo con un aparato tan cómodo como ascensor, lo sube a otra categoría.
La calidad de vida de los vecinos también es evidente que aumenta cuando se instala el ascensor. El beneficio está claro: personas con problemas al andar, con sillas de ruedas, días de compras de comida u otros objetos, mudanzas, etc. podrán disfrutar de mayor accesibilidad, seguridad y comodidad para subir y bajar.
Y por supuesto, a parte de la revalorización estética del edificio y de la satisfacción de los vecinos, la revalorización económica es descomunal. Entre un edificio con ascensor y otro sin ascensor, la mayoría de las personas siempre van a apostar por el que tiene ascensor y están dispuesta incluso a pagar un precio más elevado por esa comodidad.
