Los ascensores, ya sean particulares o de edificios, se utilizan frecuentemente y eso implica una limpieza casi diaria. Hoy, en Grupo Núcleo queremos daros las pautas para que la limpieza del ascensor sea completa y eficiente y podáis tenerlo siempre en las mejores condiciones, sobre todo porque, si los carriles del elevador no están bien limpios, cualquier obstáculo que estos tengan impedirán que se produzca el cierre de puertas.
Antes de empezar a limpiar el ascensor hay que tener en cuenta qué tipo de productos se han de usar para que no lo estropeemos. La gran mayoría de los elevadores están revestidos de acero inoxidable y por ello nuestra recomendación es que utilicéis productos neutros.
Una vez que tengáis los productos, debéis comenzar a limpiar desde la parte superior hacia abajo para evitar que se vuelvan a ensuciar las zonas que ya están limpias. Posteriormente hay que limpiar el techo y las luces con un paño húmedo seguido de un paño seco, y seguir con los espejos, comprobando que la superficie se quede con un color uniforme.
Para los botones hay rociar un paño con el producto y no echarlo directamente sobre el producto ya que así podría dañarse el circuito. Los carriles del ascensor tienen que estar siempre libres de suciedad y polvo, y la puerta limpia tanto por dentro como por fuera. Por último habría que barrer y fregar el suelo para que quedase perfecto.
Con estas pautas se hará un buen mantenimiento del ascensor y se alargará su vida útil.
